Biografía: Se introduce en el medio teatral durante su juventud, a primeros de la década de los 20, y destaca progresivamente, tras instalarse en Madrid. En 1933, disfrutando ya de cierto renombre y poco después de enviudar conoce en las tertulias del café El gato negro, a la sazón frecuentado por los profesionales del teatro, a Rafaela Aparicio, entonces joven actriz andaluza recién llegada a Madrid y con divorcio detrás. La relación sentimental que entablan ambos finalizará con la muerte del actor. Pese a verse un tanto oscurecido por la personalidad, sin duda más peculiar y llamativa, de su pareja (a cuyo lado trabajó en incontables ocasiones, tanto sobre las tablas como ante la cámara), Erasmo Pascual supuso un actor secundario fuertemente representativo y bastante prolífico, sobre todo durante los años 50 y 60; es decir, cuando marginó un tanto su actividad teatral en beneficio de la cinematográfica. Su físico, entre cotidiano y castizo, diminuto, reflejó a la perfección personajes por lo general de llana extracción social, destacando de forma especialmente característica cuando las películas pertenecían al género cómico, no en vano se consagró mayoritariamente al mismo en el teatro. |